Fin de semana típico de invierno. Casi echaba de menos el frio, el agua y seguro que los amantes de la montaña la nieve. Me dicen que hoy los paisajes nevados son preciosos.
Ayer manifestación en Barcelona contra...hay que meditar, porque en realidad esta convocatoria iba dirigida a contestar a los gestores de los "recortes", sin embargo los comentarios de los manifestantes y algunas de las consignas y pancartas criticaban abiertamente al sistema financiero internacional y, por ende, al sistema capitalista que con tanta alegría abrazamos en este país después de la Segunda Guerra Mundial. Con el paso de los años, los defensores a ultranza del sistema han ido vendiéndonos las bondades del mismo y convenciéndonos de que no hay alternativa, el 9 de noviembre de 1989 puso punto y final a la alternativa.
Poco a poco, los gobiernos que han pasado tras la muerte en su lecho del dictador han ido configurando un sistema donde parecía que la convivéncia entre capitalismo y sociedad era posible, porque los derechos fundamentales de las personas eran respetados e incluso mejorados. Derecho a la Educación, al empleo, a la atención integral de la salud, a la vivienda,....y en la última etapa parecía que la atención a los más desvalidos (y todos lo seremos más pronto o más tarde) se podía convertir también en un derecho más ofrecido por un welfare state incipiente que se iba consolidando con el tiempo.
Todos estos derechos están actualmente en cuestión.
De hecho, yo no me manifesté contra unos u otros gestores del dia a dia, que hemos visto a dónde són capaces de llegar y también vemos que sus discursos y sus hechos no siempre coinciden. Mi mayor crítica al último gobierno de ZP no es por hacer "lo que hay que hacer", sino por hacer lo contrario de lo que estaba escrito en el programa que presentó en 2008. Esperemos que la lección se haya aprendido, si no se puede cumplir un programa electoral hay que explicarlo y convocar nuevamente a los ciudadanos para que decidan, pero immediatamente. Nos hubiéramos ahorrado la patética gestión del último año.
Otros, llevan un año con el retrovisor puesto imputando al pasado y a los anteriores gestores todos los males. Trufando este discurso con el consabido...España tiene la culpa de todos los males y sacando de tanto en tanto el espantajo de la salida, aunque dependiendo del dia, ahora toca, ahora no toca; es un objetivo deseable, pero ahora es imposible...A estos les critico que si la sociedad catalana les ha dado el 18% de los votos y una mayoría en el Parlament ha sido para que gobiernen, busquen soluciones a los problemas, los resuelvan y arreglen lo que han encontrado mal (seguro que hay cosas mejorables). A fin de cuentas para eso les han votado. Aunque por lo visto hasta ahora, ni los límites de velocidad en las autovías y autopistas tienen claro. Por cierto, que uno va ya con más miedo que verguenza por las carreteras de Catalunya, buscando las señales por si de una semana para otra las han cambiado.
Por cierto, que en este año la tasa de desempleo se ha puesto en el 20.5% http://www.idescat.cat/novetats/?id=1123&lang=es, pasando del 17.3 en la misma fecha del 2011. Así, la cifra total de parados que en enero de 20 11 era de 686.800 personas, es ahora de 775.400 desocupados, según la EPA. Se me ocurren muchos comentarios, pero las cifras hablan por sí solas. Contra la sangría del desempleo y el drama que lleva aparejado, seguramente difícil de entender para aquellos sectores sociales que nunca lo han sufrido, nos manifestamos ayer en Barcelona y en otras ciudades. Porque tenemos derecho a exigirle a nuestros gobernantes soluciones a los problemas y también tenemos derecho a exigirles que se planten ante los "mercados financieros" que están arruinando a tantas y tantas famílias.
Y a la sangría del desempleo empieza a seguirle la sangría de la emigración. En pocos dias me he encontrado con personas de mi entorno que han hechos ya las maletas o están haciéndolas. Perfiles de personas preparadas y formadas que han decidido abandonar el país, en vista de la situación y que marchan. Destinos....Noruega, Brasil, EEUU...Una de las familias que van a cambiar su residencia actual por otra en Chicago me comentaba que están aturdidos por el alto coste de los seguros médicos (son jóvenes y acaban de ser padres) en esa ciudad; claro, la medicina privada busca el mayor beneficio posible, a diferencia del sistema de salud de nuestro pais. A título de ilustración, valga este reportaje :
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