domingo, 25 de abril de 2010

Alerta social

Dia fantástico en mi ciudad, la gente inunda las calles y la plaza del Ayuntamiento. El despertar de la primavera en esta ocasión es más vivo que nunca. La calle continúa siendo el lugar ideal para encontrarse con los amigos, charlar, pasear, comentar la actualidad y plantear nuevos reencuentros con viejos amigos de los que la dinámica laboral y pesonal nos ha alejado. Es curioso cómo el sentimiento de pertenencia a una sociedad finalmente se da en el barrio, donde nos encontramos siempre acompañados, donde un saludo, un apreton de manos, una invitación al aperitivo, nos reconcilia con el mundo. Hoy ha habido que dejar algunas pendientes para el futuro :), pero Salva, seguro que encontraremos el momento

Me encuentro hoy también con una vieja amiga y compañera de Universidad, Trabajo Social. ¡ Cuánto tiempo ha pasado ! Qué buenos recuerdos, cuanta gente interesante y cuantos valores inculcados sutilmente por algunos de los brillantes profesores, Costa, Pedret,....Muchos de los antiguos alumnos ahora son compañeros de trabajo, un trabajo duro porque pretende dotar de herramientas a aquellos que tienen más dificultades para subsistir. Luchar contra la exclusión social es duro, pero importante e imprescindible si pretendemos realmente una justícia social. Mi amiga se ha alejado de esos postulados, no ejerce, y supongo que ha perdido con el tiempo la visión social. Me relata que todo está muy mal, que hay unos índices de delincuencia altísimos, que no se hace nada para evitarlo, e insinúa que la culpa de todo la tienen los que han venido de fuera y que habría que "condenarlos y que cumplan en su país". Rebato con algún dato alguna de sus aportaciones al tema. Nada que hacer. Ella lo ve cada día en la prensa y en la tele y viniendo de tales oráculos no hay forma de desmentirlo, aunque una buena parte sea información sesgada, interesada y poco o nada contrastada. Además adoba el tema con las ayudas que "inmerecidamente" reciben: becas, sanidad, colegios, mientras que a los de "aquí" según ella, se les niega todo. Reflexiono sobre lo que nos enseñaron en la Universidad, las bondades del welfare state, la necesidad de luchar contra la exclusión, de la red social necesária en un mundo donde la pérdida del empleo puede suponer el fin de famílias y la salida del sistema de muchas personas. Es en estas ocasiones cuando se hace más necesaria que nunca la solidaridad de los que tienen más recursos. Nada que hacer. Según ella, siempre pagamos los mismos y se "dan" muchas ayudas. La culpa, finalmente, es de los políticos

Lamentablemente el discurso de mi amiga no es aislado, ha calado en la gente. Por esto, reflexionando a posteriori, me he dado cuenta que me ha servido para ratificarme en mis valores, al recordarle los postulados de EUTB, me rearfirmo en mis convicciones bastantes años después. Pero también veo la necesidad de plantear batalla ante las posiciones que se extienden en la sociedad, probablemente debatimos poco y defendemos poco la justícia social, no somos suficientemente contundentes al explicar las mejoras sociales y los avances en derechos sociales para todos los ciudadanos, procedan de donde procedan, de Jaen, de Murcia, de Galicia, de Ecuador, de Marruecos. Montilla decía ayer :"Som la Catalunya de la justicia social". Hay que defender esta Catalunya y estos postulados, seguramente hoy más que antes, porque es cierto que hace 30 años era más fácil concitar concensos y complicidades en la defensa de los derechos de las personas. Hoy no es tan fácil, porque incluso algunos que los defendían estan en retirada o se han pasado al otro lado.

sábado, 17 de abril de 2010

Procès a un jutge

Els veritables crims en aquest cas són les desaparicions, no la investigació encetada pel Jutge Garzón


'Los verdaderos crímenes en este caso son las desapariciones, no la investigación de Garzón. Si, como parece probable, estos fueron crímenes en contra de la Humanidad bajo el derecho internacional, la amnistía española de 1977 no podría absolverlos legalmente. Los presuntos perpetradores están muertos en su totalidad, y Garzón detuvo su investigación largo tiempo atrás, transmitiendo la jurisdicción a tribunales locales de España en las áreas donde se exhumaron víctimas.'

Aquest paràgraf de l'editorial de The New York Times sintetitza perfectament el fons de la qüestió que no és una altre que impedir que un Jutge investigui possibles crims contra la Humanitat comesos des de l'inici de la guerra civil espanyola i fins el final de la dictadura franquista.

Que la premeditada acció de grups d'extrema dreta, un sindicat i ni més ni menys que la Falange Española de las JONS es personin i aconsegueixin participar en un procediment contra un jutge no es pot entendre com a una actuació legítima en un estat democràtic, perquè el seu objectiu té una càrrega política de profunditat que no es pot obviar. Volen impedir la recuperació de la memòria històrica a la que tots els ciutadans tenim dret. A data d'avui encara moltes famílies desconeixen què va passar amb els seus familiars durant la llarga nit de la dictadura, els desapareguts que encara es poden trobar en fosses comunes.

Com ha apuntat el vicesecretari general del PSOE, José Blanco, 'No m'agradaria que els falangistes guanyaran de nou la batalla', en referència al resultat de la Guerra Civil. A mi tampoco

La legalitat vigent i la llei d'amnistia de 1977 no poden passar per sobre de la legalitat internacional i no poden servir d'excusa per obviar la indignitat que significa que el nostre país no pugui investigar crims contra la humanitat comesos durant el franquisme ni reparar la memòria de les víctimes.

En aquest cas, no es tracta tant de defensar a un jutge que ha demostrat al llarg de la seva trajectòria professional la seva capacitat de treballar amb total independència -una de les premisses bàsiques de la judicatura- sinó també de la defensa dels drets humans.

La justícia no passa pel seu millor moment i la valoració que els ciutadans fan és molt negativa, però el procés obert contra Baltasar Garzón pensem que ultrapassa una línia que mai s'hauria d'haver acceptat per part de tan alta instància, perquè el Tribunal Suprem no és un jutjat d'instrucció qualsevol i amb aquesta actuació també està en tela de judici la seva credibilitat i amb ella, la del nostre sistema judicial.

Espero que, com va dir Martin Luther King, " la nostra generació no s'hagi de lamentar tant dels crims dels perversos, com del estremecedor silenci dels bondadosos" .